martes, 20 de abril de 2010

La Bruja del Bosque

El siguiente contenido es un aporte de mi amado Christian a quien respeto, admiro, y quiero mucho (bendito seas Chris).

La Bruja del Bosque Caminando un día me encontré la Bruja del Bosque sentada sobre un tocón de madera, con las piernas flexionadas contra su hermoso pecho y sus cabellos rubios cayendo sobre sus hombros... y en sus ojos perfectos, de avellana, de miel, de besos encontrados a la luz de la luna, de amor y cariño reflejados, una sombra. Una tristeza.

-¿Qué te ocurre? -le pregunté.

Alzó sus luminosos ojos hacia mí, joyas brillantes sujetas a un marco de pestañas como mariposas que aleteaban... una tenue sonrisa amarga dibujó su faz alabastrina.

-Nada -respondió.

No la creí; no en vano yo también soy bruja. Me senté a sus pies, mi falda extendida sobre la hierba y mi cabello negro haciendo reflejar la belleza del suyo, y le tomé las manos. Sus piernas bajaron delicadamente hacia la hierba, reposaron allí sus pies perfectos. Era como una ninfa poética, era un canto de Diosa hecha mujer.

-No te creo -dije con cariño.

Ella bajó el rostro entonces, soltó un suspiro encendido y de sus ojos maravillosos brotó una lágrima de cristal, única, perfecta... la lágrima se desprendió de la perfección de su pestaña alada y cayó sobre mi mano. Explotó en un millón de gotas más, recordándome la maravilla de la Espiral.

-No siento a la Diosa -dijo.

Me asombré. Me encorelicé, casi. ¿No sentir a la Diosa...? ¿Cómo era posible, si ella era la Diosa misma?

-No entiendo -dije yo, y ella me apretó más aún las manos.

-No hay nada que entender -intentó recuperar sus manos pero no la dejé: el contacto humano vuelve al alma solitaria menos pétrea, menos dura.- No la siento en mí. No está ahora, no se donde encontrarla, no se donde hallarla.. siento vacío, y siento soledad, y siento angustia.. no siento a la Diosa en mí...

Sonreí, porque para eso la edad me ha proporcionado vista sin ojos y pude comprobar que a veces, cuando la Diosa duerme, nosotros pensamos que nos ha abandonado. Puse una mano en su pecho.

-La Diosa está aquí, en el palpitar de tu corazón, -deslicé la mano a sus labios y los rocé suavemente-, y aquí, en el sonido de tu voz. Y aquí -pasé mi mano por sus ojos, que se cerraron y fue como si la noche llegara y cuando se abrieron volvió el día-, reluciendo en tu mirada... y aquí -mi mano volvió a tomar sus manos-, sobre todo aquí, porque tus manos son tu poder. Con ellas escribes, acaricias, mimas y amas... con ellas tu eres Ella. Si no sabes donde hallar a la Diosa, mírate en un espejo: está ahí, contigo, siempre. Siempre. Bruja del Bosque, no temas en un abandono por su parte porque tal no existe: solo cuando tengas miedo y temor, abre la boca, canta su nombre y entonces oirás su voz.

Y la Bruja del Bosque, sonrió. Y sus ojos se volvieron más luminosos que nunca porque supo que, con solo decir "oh sagrada Madre, que brillas en mi interior", estaba viendo a la Diosa en toda su magnificencia.

No salgas a buscar a la Madre fuera. Está dentro, y si no la encuentras ahí no la hallarás nunca. Y si temes o te causa tristeza la soledad, yo siempre estaré para escucharte.

Gracias Crhistian. Y Benditos sean

viernes, 9 de abril de 2010

Espiritualidad en la Wicca

En la vida tratamos de dar lo mejor de nosotros mismos. Pero muchas veces cometemos errores que a nuestros seres queridos es difícil perdonar. Sin duda alguna el perdón no es de esperar de ellos si no de uno mismo. Perdonarse así mismo es tarea difícil y dura. Hacer la voluntad del Dios o la Diosa interior es complicado, por el simple hecho de que tenemos soberbia. Soberbia para aceptar muchas cosas.
En la actualidad yo me mantengo de amor, amor simple y sencillo. ¿Qué más se puede pedir en la vida? En efecto, el amor es un regalo divino, no pasa, no se desgasta ni es exigente, ni se apega, llena por completo. No e sun apego psicológico u obsesión por determinada cosa, persona o situación, es un cuidado especial que se tiene una responsabilidad y es independiente de todo, de lugar, de tiempo, de distancia, etc.
Meditando día tras día, madurando en el amor. ¿Si lo amado ya no está con nosotros? No importa, ese amor vive y es una fuerza interna extraordinaria.
Dese la oportunidad de reencontrarse con ese ser amado, que le ama a usted. No diga que nadie lo ama, siempre, en algún lugar, alguien lo espera con los brazos abiertos. Sólo...dale la oportunidad